Ser egoísta es tener un exceso de cuidados por uno mismo que hace DESCUIDAR A LOS DEMÁS.
Ser egoísta conlleva tener un comportamiento, una conducta, un patrón visible. Con pensarlo no es suficiente.
NO SE ES EGOÍSTA POR PENSAR, como no se es ballenero por leer Moby Dick o no se es un ladrón por tener la tentación de llevarse algo sin pagar.
La persona que se plantea si un pensamiento, un proyecto o un plan puede ser egoísta es porque está teniendo implícitamente en cuenta a los demás. Le importa el otro y no desea dañarle. Por eso se autocuestiona.
Seguramente lo que subsista tras la reflexión de si se está siendo egoísta es una DUDA en torno a dónde poner los LÍMITES que necesita por suponer que va a hacer sentir mal al otro.
Así que recuerda: no es importante si lo sabes o lo piensas, LO QUE AFECTA A LOS DEMÁS ES LO QUE DICES Y LO QUE HACES.
Así que no lo pienses y hazlo; ¡¡pide cita al psicólogo!!
Mi nombre es Amelia y soy psicóloga en Cádiz, colegiada Nº 12518.