Boicotear es ir poniendo trabas, limitaciones (no límites) a la otra persona. Obstáculos. FORZAR QUE ALGO FUNCIONE MAL.
Las relaciones no tienen por qué funcionar siempre o para siempre.
Tener prioridades desiguales o diferentes principios y valores; estar en distintas etapas vitales, falta de contacto, la deslealtad o sentir poco afecto pueden ser impedimentos para que prosperen.
Cuando le buscas defectos como hábito, le criticas mental o verbalmente; cuando exploras solo las razones por las que no seguir en esa relación y no puedes pensar en nada más; cuando te ha pasado con más de una persona; si te descubres siendo antipátic@, propiciando conflictos o quejándote frecuentemente.
Cuando no le hablas o no le expresas lo que piensas o sientes (no te comunicas). Cuando crees que no eres suficiente para la otra persona o ella para ti. Sí estás, pero te aíslas emocionalmente. Cuando piensas que no merece la pena, porque no va a salir bien. Si desconfías y te alejas o supones intenciones en vez de preguntarlas.
Son todos ejemplos de actitudes feotas y disfuncionales que son utilizadas inconscientemente para que un vínculo no funcione. Es una trampa: PIENSAS QUE LA RELACIÓN NO VA BIEN, CUANDO ES UNO MISMO EL QUE GENERA QUE NO VAYA BIEN.
Los motivos pueden ser tener miedo al abandono o a ser dañado. Desconfianza en los demás. También puedes temer mostrarte vulnerable, porque te incomode; quizá no sepas regular tus expectativas sobre los tipos de relación. Puede que tengas inseguridades cuando estás compartiendo parte de tu intimidad o sientas que no puedes comprometerte….
En fin…lo haces para PROTEGERTE.
Hay que explorar por qué necesitas protegerte y resolverlo.
Si una relación no funciona no significa que una de las dos partes la esté boicoteando; hay muchos motivos para que no vaya bien, pero uno de ellos puede ser éste, así que es interesante descartarlo or not.
Si te cuesta, te incomoda o te duele, el psicólogo es la persona adecuada a quien acudir; porque no todos tenemos la facilidad para vincularnos de Tintín, Julio César, Lorca o de Tony Stark…, pero sí la facilidad para ir a terapia por unos pocos sextercios, (o euros, lo que tengas más a mano).
Mi nombre es Amelia y soy psicóloga en Cádiz, colegiada Nº 12518.