Solemos utilizar esta denominación dándole un sentido de orgullo, prioridad, prestigio, dignidad o autosuficiencia.
El amor propio es el aprecio a uno mismo; es cuidado, mimo y atención a nuestras esferas FÍSICA, PSICOLÓGICA y ESPIRITUAL.
Poner límites.
Comunicar lo que sientes y necesitas, sin esperar que los demás te lean la mente.
Perdonarte y trabajar la gratitud y comprensión.
Decir no.
Cuidar la higiene física y mental.
Tener relaciones personales saludables.
Valorarte y hablarte amablemente.
TODO ESO ES TENER AMOR PROPIO.
Para ello tienes que MIRARTE, conocerte, cuidarte y ACEPTARTE. CRECER.
Porque el amor implica crecimiento.
El amor es un factor de protección ante los estresores de la vida, sea el propio o a los demás.
Así que podríamos cantar: obí, obá, cada día me quiero más, obí obí, obí obá…. como manera barata de interiorizarlo, mientras vamos poniendo en marcha todas o algunas conductas amorosas. Eso, o ir al psicólogo como opción menos payasa de iniciarse.
Mi nombre es Amelia y soy psicóloga en Cádiz, colegiada Nº 12518.