Mayormente es por una COMUNICACIÓN DEFICIENTE. Hay otros factores, pero este es determinante.
Hablar es fácil. Comunicarse no tanto.
Comunicar implica que la persona que emite el mensaje sabe qué quiere transmitir y ha ordenado su discurso mentalmente. Después lo ha traducido a palabras, eligiendo las adecuadas, y las ha verbalizado, con un buen tono y en el momento y lugar adecuados. Una proeza.
Pero es que, además, conlleva que el receptor esté haciendo una escucha activa (sin estar pensando en lo que decir cuando termine el otro), libre de juicios y poniendo interés en comprender globalmente su mensaje. Otra hazaña.
Las palabras pueden utilizarse como arma como pipa de la paz. Lo dijo Rocky: “las palabras pueden mover montañas”
Comunicarse es tan difícil y tan sencillo como el hecho de ir al psicólogo… que es, por cierto, un pequeño paso para ti y un gran paso para tu vida (como dijo un amigo cuando fue a la Luna).
Mi nombre es Amelia y soy psicóloga en Cádiz, colegiada Nº 12518.