Efecto Pigmalión en los niños

En la mitología griega, Pigmalión era un escultor que se enamoró de la estatua que cinceló. Le puso el nombre de Galatea y, durante muchos días, la trató como si estuviera viva: le hablaba, le besaba o le vestía. Afrodita, al verlo, se apiadó de él e hizo que la estatua cobrara vida.

Pigmalión trató la estatua de Galatea como si tuviera vida y fue lo que acabó sucediendo.

En 1970, en un instituto de California, se evaluó la inteligencia de los alumnos. A los profesores les mintieron, asegurando que algunos alumnos eran muy inteligentes. Al terminar el curso, estos supuestos alumnos inteligentes, habían mejorado su rendimiento escolar, por encima de la media, y se sentían más seguros de sí mismos.

Los profesores creyeron que eran inteligentes, les trataron como tal y con más amabilidad que al resto. Ellos lo percibieron y destacaron académicamente mejorando además su autoestima.

Tienen una influencia enorme las EXPECTATIVAS y el TRATO hacia el otro.

Si ese otro es un NIÑ@, que es una personita muy maleable y en construcción activa, entonces el resultado será trascendental para su vida.

Se trata de creer en el hijo o hija para que ellos crean en sí mismos. Simple y complejo. No es motivarles, es ver lo que son. No es presionarles, es describirles lo que vemos en ell@s; su ser en potencia.

Los mensajes, POSITIVOS o NEGATIVOS, reiterados y consistentes sobre la capacidad que posee un@ niñ@, tienen un efecto tan poderoso que los acaba integrando como suyos de manera inconsciente y natural.

Ya lo sabes, construimos un poco a los demás con nuestras palabras e interacciones. Es valiosísimo lo que haces y dices cada día, así que para trabajar en ello y en ti, pásate por la consulta del Psicólogo, porque me da que Afrodita ahora tiene lío para atenderte.

Mi nombre es Amelia y soy psicóloga en Cádiz, colegiada Nº 12518.

Amelia Serón Luna – Doctoralia.es
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