Hay personas que piensan y sienten que estar enamorado conlleva sufrir. Que tiene muchos momentos buenos, pero que al final predominan los malos. Normas del juego. Eso dicen los mitos.
Para muchos es una experiencia real, es lo que han percibido, no se trata de una lectura deficiente de lo vivido ni de su relación. Es una conclusión.
Pero es que EL AMOR NO DUELE. Duele el desamor, duele que te dañe una persona en la que confiabas; duelen los juicios de valor, la manipulación, la violencia, los celos, el control y también la codependencia.
Si asumes que estar enamorado duele es porque has tenido una experiencia con una RELACIÓN TÓXICA.
Así que, sabiendo esto, y ahora que te estás desintoxicando, puedes aprovechar para valorar todos esos comportamientos y palabras que te han herido y darle un nuevo sentido. No formaban parte del amor, sino de una relación disfuncional o no saludable. Tu relación era un medio para tener algo, no un fin en sí mismo.
Una relación sana es paz, aceptación, paciencia, igualdad, seguridad, bienestar, afectos y placer. El amor te reconforta y te da valor. El amor te permite ser tú sin necesidad de disfraces. Es respeto y libertad. Y también implica límites.
Si te ha dolido una relación y aún andas poniendo tiritas, ¿qué tal si te suministras un poquito de AMOR PROPIO? Comienza por ahí: por quererte, priorizarte y cuidarte.
Y si necesitas un psicólogo para poner orden mental y emocional… sílbame… bueno, y después coge cita, por asegurarnos y no ser tan peliculeros.
Mi nombre es Amelia y soy psicóloga en Cádiz, colegiada Nº 12518.